El duelo para ser sanado tiene que ser llorado

Lunes 05 de Mayo, 2025 -

Por: jhon prado

El duelo para ser sanado tiene que ser llorado

Llorar no es debilidad. Es alquimia. Es el modo en que el corazón destila lo que duele: la tristeza, la pena, el vacío, la impotencia, la rabia, la soledad. Las lágrimas no nos rompen; nos liberan. Porque si no lloras lo que te quema por dentro, terminarás ardiendo en silencio.

 

El duelo es un proceso profundamente personal. No hay una forma correcta de transitarlo, ni un tiempo exacto para “superarlo”. Cada quien lo vive a su modo, con sus pausas, sus caídas y sus despertares. Y su duración no siempre se corresponde con la magnitud del amor vivido. A veces, el dolor calla largo tiempo antes de encontrar su voz.

 

Por eso, date permisos:

 

  • Permiso para estar mal, para sentirte frágil, necesitado, sin fuerza.

  • Permiso para llorar, para gritar, para enmudecer. Para sentir lo que venga, sin filtros.

  • Permiso para tomarte el tiempo que necesites.

  • Permiso para ser amable y paciente contigo mismo.

  • Permiso para pedir ayuda, para rodearte de quien pueda sostenerte.

  • Permiso para parar, para descansar, para simplemente ser mientras todo dentro se acomoda.

 

Sanar no es olvidar. Es aprender a vivir con lo que fue, sin que duela tanto. El duelo exige presencia: es un trabajo del alma que requiere tiempo, atención y mucha compasión. Y aunque parezca que todo se desmorona, poco a poco irás reconstruyendo desde dentro. No como antes. Pero sí más consciente. Más humano. Más tú.

Comentarios

1 registros encontrados

gloria:

si por medio de ellos nos desahogamos

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